lunes, 28 de febrero de 2011

El castrismo reprime empleando a la escoria supuestamente partidaria del régimen.

Acoso  a las Damas de Blanco


Aparece en la TV un provocador de la seguridad del estado atacando con duros calificativos a las Damas de Blanco y a la persona de su vocera Laura Pollán. Previamente, el “pueblo indignado” compuesto de lo más bajo de la excrecencia social, se lanza contra esas mujeres, acosándoles con gritos e insultos.
La agencia EFE reportó desde La Habana el nuevo atentado contra el grupo de mujeres que reclaman pacíficamente la liberación de los presos de conciencia. Ocurrió el domingo por segunda ocasión durante la pasada semana. Las rodearon, profiriendo alaridos, como participantes de un macabro espectáculo de circo.
Durante varias horas, informó EFE, estuvieron sometidas al burdo acoso, sin que la policía viniera en su rescate. Algunas de las integrantes de las Damas de Blanco se sentaron en el suelo y soportaron con entereza los ataques verbales de las hordas movilizadas por la seguridad del estado. La dignidad que existe en los débiles frente a la fuerza de la bestialidad humana les eleva y les coloca por encima de la chusma, embriagada de odio, de los miserables que se creen valientes cuando se sienten con el apoyo de las fuerzas represivas y con el número.

“Traidoras” les gritaba la traidora turba de mercenarios al servicio de la intolerancia, “Vende patrias” espetaba la multitud de los que vendieron el honor de la patria a una banda de usurpadores…
Es curioso lo que hace notar la agencia española al referirse a que varias calles en torno a la esquina donde se produjo el indigno acto, estaban cerradas al tránsito vehicular y, muy cerca se apostaban dos ambulancias  y varios carros policiacos en los alrededores. No es el pueblo el que se manifiesta en contra de los opositores. Es evidente que todo es un montaje policiaco y mucho más cuando los supuestos partidarios del degradado régimen castrista “reconocieron” al segundo secretario de la Sección de Intereses de los Estados Unidos Lowell Dale Lawton que desde cierta distancia seguía el peregrinar de las Damas de Blanco, un funcionario diplomático que muy pocos cubanos pudieran reconocerle en la calle.
A Lawton le gritaron “Hurón, recoge a tus ratas”. Así chillaban precisamente las ratas del castrismo, la repugnante excreta social que el régimen usa para llevar a cabo sus más oscuros y sucios actos. Indáguese sobre esa basura humana y se verá quienes la componen, delincuentes comunes, juntos a hijitos de papá, agentes de la policía política vestidos de civil y algún que otro imbécil que siempre se puede tener a mano. 

“Big Brother watchs you”

Esa y no otra es la intención del gobierno castrista de “destapar” a dos provocadores de la seguridad del estado entre las filas de la oposición y el periodismo independiente.
Nada es casual dentro de los métodos del gobierno de Cuba. Todo se hace de acuerdo con un plan determinado. El “destape” de Moisés Rodríguez o "agente Vladimir", infiltrado dentro de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional y de Carlos Manuel Serpa Maceira, "el agente Emilio", que actuaba como “periodista independiente” y que reportaba periódicamente sobre las actividades de las Damas de Blanco, no se produjo en el curso de un juicio seguido contra algún opositor como era lo habitual en estos casos.
Cabe por supuesto la pregunta ¿Por qué ahora?
Es indudable que no se trata de un simple acto de “desenmascarar” la labor opositora o de demostrar el supuesto “mercenarismo” del periodismo independiente. Esa es una labor de todos los días en la que se empeñan con afán sin necesidad de revelar la identidad de dos de sus agentes.
Entonces, ¿por qué?
Las razones pueden ser múltiples. Una, la excarcelación de los presos de conciencia que se niegan partir al destierro y hay que tratar de “demostrar” sus vinculaciones con el imperialismo” como títeres de los intereses de Washington. Se requiere quitarles alguna posibilidad de convocatoria y de prestigio entre la población.
La otra razón puede ser de prevención. No se puede descartar, deben razonar los ideólogos del régimen, la posibilidad del contagio entre los cubanos del síndrome del Africa del Norte. ¡Hay que ir preparando las condiciones para evitarlo! Crear un efecto psicológico dentro de la población de que no es posible la convocatoria a la rebelión: ¡la oposición está penetrada por la seguridad del estado! Cualquier movimiento que se haga es de conocimiento inmediato de las autoridades; ¡que nadie se mueva!
Es y ha sido el recurso del castrismo para garantizar el inmovilismo del disgusto popular, la conciencia de que el Hermano Mayor mantiene su pupila bien alerta, de que todos están siendo vigilados, todos bajo el escrutinio del poder omnímodo del gobierno y del estado.
¿Opinar sobre los dos provocadores ya destapados”? No merece la pena, no amerita emplear tinta en mencionarles o denostar contra ellos. ¡Adiós y que las pasen bien!
Coincido con lo que dijera Elizardo Sánchez Santa Cruz: "Esos actos de propaganda no pueden eclipsar la dura realidad que sufre el pueblo cubano",

domingo, 27 de febrero de 2011

Avanzan, avanzan… el final está próximo para Gadafi.

La oposición avanza hacia su principal objetivo, Trípoli. Finalmente los rebeldes lograron tomar el control de la ciudad de Zawiya a tan solo 50 kilómetros de la capital, aunque la ciudad se encuentra rodeada por tanques de las fuerzas leales a Gadafi. Según distintas fuentes, la tercera ciudad en importancia de Libia, Misrata, a 200 kilómetros de Trípoli ha caído en poder de las fuerzas de la Coalición Nacional.
Soldados libios unidos a la rebelión entrenan a los rebeldes

Los rebeldes intentan llegar hasta la ciudad natal del tirano libio, Sirte.
Mientras tanto, las fuerzas rebeldes y el ejército aliado anunciaron que se proponen integrar un Consejo Nacional para dirigir el proceso de transición. Así lo dio a conocer en Bengasi el vocero de la Coalición Revolucionaria, Abdelhafiz Hoga. Hoga dijo también que la sede del Consejo se establecería en la ciudad coster de Bengasi en el oriente del país.
El portavoz de la Coalición indicó además que una vez que los consejos locales consigan establecer “la seguridad en las distintas ciudades liberadas, el Consejo Nacional tendrá una labor política y se encargará de dirigir el proceso de transición", a lo que agregó: “Es una respuesta a la afirmación de Gadafi, que dijo que tras él vendría el caso y hemos demostrado que en 10 días hemos podido hacer retornar la normalidad a las ciudades liberadas. Creemos que la revolución vencerá en los próximos días",
Gadafi rechazó la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide al Tribunal Internacional de la Haya investigar los crímenes contra la humanidad que achacan al régimen libio. “La ONU ─ dijo Gadafi ─ no tiene derecho a entrometerse en los asuntos internos de otros países a menos que un país esté atacando a otro estado” y aseguró "Ahora mismo no hay ningún incidente. Libia está en paz completa".
Por su parte, Saif al Islam, hijo de Gadafi a quien se consideraba como el   delfín libio aseguró: "No hemos usado la fuerza. Enséñeme un solo ataque, una sola bomba. Las fuerzas libias solo han destruido los depósitos de munición. Eso es todo".
No obstante y a pesar de los desesperados esfuerzos por detener el avance rebelde, el gobierno de Muamar el Gadafi está llegando a su final. La revolución del 17 de febrero no parece detenerse.

Iglesia católica anuncia próxima liberación de Diosdado González Marrero.

En un comunicado emitido por el arzobispado de La Habana, se informó la pronta puesta en libertad de Diosdado González Marrero uno de los 6 prisioneros de conciencia que aún permanecen en prisión tras rechazar el destierro a España.
Diosdado González Marrero
EFE reportó que Alejandrina García de la Riva, esposa de González informó que tanto ella como su esposo recibieron la confirmación de la liberación por una llamada telefónica que les hiciera el cardenal Jaime Ortega, pero sin precisar la fecha de la probable liberación.
Diosdado González de 46 años había sido condenado a 20 años de privación de libertad durante los procesos seguidos en la llamada Primavera Negra de Cuba en 2003. Presidente del Partido Paz, Amor y Libertad, cumplió cerca de seis años en la Prisión provincial Kilo Cinco y medio en la provincia de Pinar del Rio. En 2010 fue trasladado a la Prisión de Agüica en el Municipio de Colón en la provincia de Matanzas no distante de El Roque, su poblado de residencia.
Diosdado mantuvo durante el tiempo de su cautiverio una actitud de enfrentamiento ante el régimen, negándose a vestir el uniforme de preso común exigiendo que se reconociera su condición de preso político. Participó en varias huelgas de hambre, la última de la cual la hizo en solidaridad con su esposa declarada en huelga de hambre para exigir que a él se le concediera la excarcelación.
Cuando se produzca la salida de la prisión de Diosdado González todavía continuarán confinados los presos de conciencia que han rechazado el destierro, Oscar Elías Biscet, José Daniel Ferrer, Pedro Argüelles, Félix Navarro y  Librado Linares.

sábado, 26 de febrero de 2011

Primero Castro, luego Ortega, ahora Chávez ¡Qué tres patas para una mesa!

Chávez dice que ha sido prudente sobre Libia por respeto

EL UNIVERSAL. 26 de febrero de 2011

El mandatario nacional volvió a manifestar su apoyo al Gobierno de Libia. "Queremos la paz para Libia y para todos los pueblos del mundo", dijo.
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Caracas.- El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo hoy que ha sido prudente en sus declaraciones sobre la crisis del norte de África porque respeta al mundo árabe y la soberanía de Egipto, Libia y Argelia.

"Los que condenan de inmediato a Libia hacen mutis" ante "los bombardeos y las masacres" de Israel en los territorios palestinos y de Estados Unidos en Irak y Afganistán y por ello "no tienen moral para condenar a nadie", sostuvo en una alocución televisada, dijo Efe.
Así como su Gobierno condena la violencia, también condena "la manipulación mediática mundial" y denuncia "el doble rasero", agregó.
"Hemos guardado un prudente silencio -prosiguió el gobernante venezolano-, porque en primer lugar hay mucha desinformación y no solo en el caso de Libia, también en el caso de Egipto fuimos muy prudentes, porque sabemos del manejo mediático mundial".
Sobre las órdenes de Muamar Gadafi contra sus opositores, añadió: "Igual me condenaron a mí en abril de 2002", cuando fue derrocado durante dos días tras ordenar supuestamente disparar contra sus detractores.
Hablaron entonces del "Chávez asesino que mandó a matar al pueblo desarmado", recordó.
"Yo no puedo decir que apoyo o que estoy a favor, o que aplaudo cualquier decisión que tome cualquier" gobernante, porque "uno está a distancia, pero nosotros si apoyamos al Gobierno de Libia, la independencia de Libia y queremos la paz para Libia y para todos los pueblos del mundo", remarcó.

Chávez también se refirió al asunto el jueves, cuando en la red social Twitter escribió: "Viva Libia y su Independencia! ¡Gadafi enfrenta una guerra civil

“… esta revolución no es una revolución islámica, es una demanda de libertad”

Así lo expresó Ali Aujali embajador de Libia en Estados Unidos mientras contemplaba como se arriba la bandera verde de Muamar el Gadafi y se izaba la bandera que antes del golpe de Gadafi ondeara en su país.

El diplomático desmintió lo que Gadafi afirmara que Osama Ben Laden estaba detrás de los disturbios que han puesto al borde del abismo a la dictadura libia. "Que nadie se equivoque ─ aseguró ─, las revueltas no las ha organizado Al Qaeda”.
Según EL PAIS, Aujali es un veterano diplomático que llegó a Norteamérica en 2001 para asesorar a la embajada libia en Canadá y  designado embajador en EE UU en enero de 2009. Fue también el diplomático libio que se encargara de las gestiones que hicieron decidir al gobierno de George W. Bush borrar a Libia de la lista de países propiciadores del terrorismo internacional.
Refiriéndose a los miles de libios que claman por el derrocamiento de Gadafi, Aujali dijo: "Esa gente, los manifestantes, sólo piden derechos, un futuro mejor para su país, y están siendo masacrados. Por eso no quiero tener nada que ver con el régimen".
Por otra parte, el jefe de las fuerzas militares  del oriente de Libia, el general de brigada Abdul Nafa Musa se unió a los rebeldes y pidió al resto de los oficiales “marchar hacia Trípoli”. Musa también negó que existiera cualquier tipo de intervención extranjera en Libia, ni tampoco de ninguna organización política ni de los extremistas musulmanes.
La rebelión libia ha infundido el temor en el régimen castrista. El miedo al contagio del ansia de libertad. En Libia se ha demostrado, lo que parecía imposible, que un pueblo puede rebelarse contra una dictadura totalitaria y posiblemente hasta derrocarla. Es por ese temor que Castro ha tratado de distorsionar lo que está sucediendo en el país del Norte de Africa y presentar la rebelión como resultado de las maquinaciones imperialistas, y cuya culminación sería una intervención militar en ese país por los ejércitos de la OTAN.
El totalitarismo terminará por desaparecer finalmente hasta solo convertirse en una referencia histórica. Gadafi tiene los días contados, sus pocos días que le quedan de poder absoluto, cada vez más desgastado. El castrismo tiene también sus días contados, quizá le queden meses, tal vez pueda subsistir un par de años más pero su final se aproxima. Y cada día está más cercano. También al gorila de Miraflores, el aprendiz de brujo totalitario, Hugo Chávez le está quedando poco tiempo, muy poco tiempo…
Las demandas de libertad cada vez se hacen más sonoras; las roncas gargantas de los pueblo las están elevando hasta niveles de decibeles  insoportables para los oídos de los mesías de lodo.

viernes, 25 de febrero de 2011

Era de esperar, el payaso de Miraflores bendeciría al genocida Gadafi.

Chávez se une a Castro y Ortega en apoyo a Gadafi.

Chávez difundió por su cuenta en Twitter un mensaje en el que se solidarizó con el líder libio Muamar Gadafi, quien enfrenta una revuelta popular en su contra en su país.

EL UNIVERSAL. 25 de febrero de 2011

Caracas.- El presidente Hugo Chávez expresó en la red social twitter su respaldo a Muamar Gadafi, afirmando que el líder libio enfrenta una guerra civil, en un mensaje que difundió el mandatario la noche del jueves.

"íVamos, canciller Nicolás (Maduro): Dales otra lección a esa ultraderecha pitiyanqui! íViva Libia y su independencia! íGaddafi enfrenta una guerra civil!", dijo Chávez en un mensaje por su cuenta de la red twitter al término de una sesión de la Asamblea Nacional (Congreso) en la que comparecieron varios ministros, dijo DPA.

Con esta manifestación, Chávez se une al líder cubano Fidel Castro y la presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, como las únicas voces de la región en favor de Gadafi, quien enfrenta una revuelta popular que ha dejado cientos de muertos.

Chávez había condecorado a Gadafi en septiembre de 2009 con motivo de la cumbre América del Sur-África que se realizó en la isla Margarita y además le entregó una réplica de la espada del Libertador Simón Bolívar.

La bancada de oposición reclamó a los ministros y al oficialismo que se pronunciaran si apoyaban al régimen de Gadafi y llamó a exigir que devolviera la réplica de la espada de Bolívar, a lo que Maduro respondió que el gobierno lo considera como el libertador de Libia.

"La oposición no debe estar preocupada porque la espada de Bolívar hoy corre libre por los pueblos de América Latina", dijo Maduro.

"Él (Gadafi) ayudó a consolidar organizaciones vitales que luchaban por la independencia económica de los pueblos del sur, ha sido vital para la Organización de Países Exportadores de Petróleo, ha jugado un papel fundamental en la consolidación del Movimiento de los Países No Alineados y su participación fue decisiva en la construcción de la Liga Árabe", señaló.

Asimismo, el canciller dijo que los opositores no censuran a Estados Unidos por las invasiones a Irák y Afganistán.

"¿Por qué no exigen la misma investigación para quienes han asesinado a miles de iraquíes y afganos? Libia está viviendo una situación delicada, que no debe ser manejada desde la óptica malintencionada de las agencias de noticias internacionales. Nosotros vivimos un escenario muy parecido el 11 de abril de 2002 (intento contra Chávez), cuando la derecha nos emboscó y esas mismas agencias dijeron que el presidente Chávez había masacrado a un pueblo", indicó.

Maduro dijo que Venezuela quiere que Libia "mantenga su unidad nacional y que cese la guerra civil. Nosotros abogamos por la independencia, la paz y la soberanía del pueblo libio".
 

jueves, 24 de febrero de 2011

La danza macabra del cinismo de Fidel Castro

Mario J. Viera


Ya no da más el cinismo de Fidel Castro. Ahora rompe lanza a favor de su amigote Gadafi. Ataca a Estados Unidos como causante de la crisis que solo el tirano libio ha provocado, con su desprecio por la dignidad del pueblo libio, por su total falta de escrúpulos a la hora de reprimir a sus opositores, casi con el mismo odio que aplicó Fidel Castro contra sus opositores políticos.
Se preocupa por los altos costos de los cereales sin importarle que en Cuba su política mesiánica propició la ruina de los antes fértiles suelos cubanos, el descalabro de la industria azucarera y la incapacidad de la agricultura para satisfacer las necesidades alimentarias de los cubanos.
No dice nada del genocidio que está llevando a cabo en su país Muammar el Gadafi. Eso lo calla impúdica y cínicamente en su irresponsable reflexión de la última hornada.
Asegura que la OTAN, que por el momento nada tiene que ver con el conflicto libio, va a “tratar de sacarle el máximo provecho a los lamentables sucesos de Libia”. Y agrega a continuación saltando de una idea a otra: “Nadie sería capaz de saber en este momento lo que allí está ocurriendo. Todas las cifras y versiones, hasta las más inverosímiles, han sido divulgadas por el imperio a través de los medios masivos, sembrando el caos y la desinformación”.
No ha sido el “imperio” el que ha divulgado lo que pasa en el desdichado país norafricano. La prensa libre del mundo, que no es la basura de periodismo propagandístico que existe en Cuba, ha desplegado las noticias que se han producido en el mundo árabe. Las versiones dadas sobre lo que ocurre en Libia pueden ser “inverosímiles” pero no por una manipulación de la prensa, sino por lo inverosímil de la brutal represión que su aliado Gadafi ha desatado contra un pueblo puesto en pie reclamando su libertad, la misma que él Castro le ha negado a los cubanos. El caos lo ha generado el degradante régimen de Gadafi y la desinformación impidiendo que el periodismo internacional pueda reportar los sucesos desde el terreno.
“Es evidente que dentro de Libia se desarrolla una guerra civil”, asegura sin poder negar ese hecho palpable y se pregunta a continuación: “¿Por qué y cómo se desató la misma? ¿Quiénes pagarán las consecuencias?”
¿Es que no lo sabe, él que todo lo sabe, que todo lo conoce, que todo lo prevé? Las consecuencias las está pagando ahora el pueblo libio, dentro de poco, las consecuencias de la guerra civil que ya está presente en Libia la pagará el nepotista régimen de Gadafi y el mismo Gadafi con su propio cuello como deben pagar todos los tiranos por sus actos.
“Nada tendría de extraño la intervención militar en Libia” anota preocupadamente y es cierto, no se puede descontar esa valiosa intervención militar para detener el holocausto de un pueblo y para acabar con una dictadura que se ha caracterizado por sus métodos terroristas.
¡Ah! Para Castro, el usurpador mayor, el papel de Obama ante la crisis “es bastante complicado” y se hace dos preguntas: “¿Cuál será la reacción del mundo árabe y musulmán si la sangre en ese país se derrama en abundancia con esa aventura? ¿Detendrá una intervención de la OTAN en Libia la ola revolucionaria desatada en Egipto?”
Hay que ser macabramente cínico para hablar del derramamiento de sangre que se derramaría en Libia como consecuencia de una intervención militar por parte de la ONU o de la OTAN. La sangre ya se está derramando en Libia, la han hecho derramar las fuerzas militares leales a Gadafi y los mercenarios que les paga para sostenerse en el poder.
El sabe perfectamente que los Estados Unidos no han movido un dedo para detener “la ola revolucionaria” que se desató en Egipto y en cambio le retiró todo su apoyo al gobierno de Mubarak.
Y en un alarde de colosal cinismo concluye el senil caudillo del izquierdismo bananero afirmando que nadie “en el mundo estará nunca de acuerdo con la muerte de civiles indefensos en Libia o cualquier otra parte’. En ese “nadie” no puede incluirse quien saludó la invasión soviética en Checoslovaquia que provocó la muerte de numerosos civiles en ese país. Quizá no esté de acuerdo con la muerte de civiles, lo que sinceramente dudo, pero en definitiva no condena la muerte de civiles, no levanta su voz contra los desmanes de Gadafi y todo lo contrario, su gobierno, o el de su hermanito, que para el caso es lo mismo, rechaza que se expulse como violador de los derechos humanos al régimen de Trípoli de la Comisión Internacional de los Derechos Humanos.
Castro ha perdido el sentido de sus palabras. No ha medido el alcance de sus reflexiones, de la pérdida de credibilidad política que puedan acarrearle al carcomido sistema de gobierno por él impuesto. El mundo tomará nota de su cinismo.

Los “valerosos” que repudian violentamente a mujeres desarmadas.

Detritus sociales lanzan ataques contra las Damas de Blanco gritando "¡Esta calle es de Fidel!, ¡Pin pon fuera, abajo la gusanera". Los cobardes reclutados entre las capas más indignas de la población y miembros de las fuerzas represivas rodearon a las valerosas mujeres que conmemoraban el aniversario de la muerte de Orlando Zapata en una larga huelga de hambre que propiciaron sus carceleros.
Pero las mujeres representantes de la dignidad nacional no se amedrentaron y le ripostaron a la escoria pro castrista "¡Zapata vive, asesinos!".

El hostigamiento comenzó cuando la morralla que moviliza del régimen castrista se congregó frente a la residencia de Laura Pollán para calumniar a las Damas de Blanco y gritar consignas como "Pa lo que sea Fidel, pa lo que sea'' y "pin pon fuera abajo la gusanera''.
Heles aquí a los miserables a los que algún día el pueblo liberado les pedirá cuenta. No podemos olvidar estos rostros para cuando llegue el momento del recuento y de hacer justicia.













Un hijito de papi y mami

Muy bien ha hecho el Blog Penúltimo Díaz en reproducir la imagen violenta, agresiva de un participante en “repudio” a las Damas de Blanco el dia 23 de febrero. Un joven indigno, cobarde que se presta a unirse a las bandas de mercenarios ideológicos para actuar como bravucón al amparo de las fuerzas represivas del castrismo.
Tiene 24 años de edad; es graduado de Derecho, del Derecho pisoteado por el régimen; prostituido por el castrismo, militante de la fascista Unión de Jóvenes Comunistas e hijo del embajador castrista en España, Alejandro González Galiano y de Elisa Behmaras, una mujer que se ha prostituido a la intolerancia castrista; su nombre, Alejandro González Behmaras. Un joven al que le falta lo que necesita un joven de verdad, lo que se necesita para ser hombre: epidídimos.

Vean la foto. Vean esa expresión furiosa en su rostro, ese gesto violento; ese alarde de perdona vida lanzando denuestos contra mujeres que tienen más ovario que lo que él tiene de testículos.
Es bueno conservar esta foto para el mañana que vendrá, fatal e inexorablemente. Ya veremos ese día si tiene lo que hay que tener debajo del calzoncillo para enfrentar a la justicia.

"Esto es lo que pasa por hacer negocios con dictadores"

Mario J. Viera. 


Esta es la advertencia que le ha hecho a Europa el médico libio Aly, del Hospital central Al Betnam. Aly, de acuerdo con un reporte del diario español ABC, hizo esta advertencia al referirse al tsunami que estremece al mundo árabe cuyo centro más álgido se presenta en Túnez, Egipto y Libia afirmando que se requerirá de dosis de ayuda importante desde el exterior para la reconstrucción de esos países.
La advertencia no sólo es válida para Europa con sus relaciones comerciales con el tirano libio Muammar el Gadafi, sino para el resto del mundo que mantiene relaciones comerciales y diplomáticas con gobiernos dictatoriales y totalitarios.
Esto es también válido para todos aquellos países que mantienen estrecha colaboración con el gobierno totalitario de los Castro, con absoluto desprecio por las necesidades del pueblo de Cuba y cuya principal necesidad no es la del suministro alimentario sino la de su libertad política, social y económica.
Algún día se pondrá en marcha el motor de la liberación cubana. Poco probable ahora pero no descartable en un futuro no muy lejano. Ese día el pueblo cubano les pasará la cuenta a todos aquellos gobiernos que por complacencia o intereses económicos egoístas han actuado de cómplices de los desmanes del régimen comunista.
Cuba no reconocerá ningún compromiso contraído por el castrismo en sus relaciones con otros gobiernos; porque no son legales ni vinculantes los pactos acordados por usurpadores.
Entonces, la vieja Europa, Canadá, y muchos de los países supuestamente democráticos de America Latina conocerán el grave error de haber tenido negocios con una dictadura de más de cincuenta año castrando el nervio viril de su ciudadanía.
El mundo está todavía a tiempo para revisar sus relaciones con el castrismo, si no cambia su actitud mañana podrá ser tarde para sus intereses. Los pueblos pueden tener escasa memoria pero en el momento del recuento no olvidan a los que se solidarizaron con ellos ni tampoco a los que propiciaron la continuidad en el poder de sus opresores.
La advertencia está planteada.

Castro reflexiona

¿Otra revolución?

Un artículo de Adolfo Pablo Borrazá.

El periodista independiente intenta dar una respuesta amargamente realista a la pregunta que él mismo formula: ¿Podrían replicarse en Cuba las revoluciones que sacuden al mundo árabe y han derrocado ya a dos férreos dictadores?
Su respuesta es propia de la experiencia de día a día que se obtiene en Cuba. Su pesimismo es producto de lo que capta dentro de la sociedad cubana actual y duda que se replique en Cuba la ola revolucionaria que estremece al mundo árabe.
Una amarga realidad. No hay voluntad dentro de la población de Cuba de sacudirse el yugo que le oprime; al menos es lo que la apatía del cubano manifiesta.
Borrazá en pocas líneas esboza las condiciones que imperan en Cuba y que conspiran en contra de un levantamiento popular. El miedo, señala, paraliza al pueblo, y agrega: “Nadie osa lanzarse a la calle a manifestarse en contra del gobierno y “el loco” que lo haga no encuentra el respaldo que merece”.
Considera el periodista independiente que la oposición cubana no es capaza de encausar el disgusto de la población cuando expone: “La oposición que (…) debería ser la cabeza de este pueblo indefenso y abusado, está quieta. No acaba de organizarse y mucho menos unirse. Algo que aprovechan los caciques  para gobernar a su antojo”. Y constata con amargura que ni “siquiera la dividida oposición se apoya mutuamente”.
Una triste realidad. La Seguridad del Estado ha sabido lograr la división dentro de las filas de la oposición. Los agentes encubiertos que le han penetrado alientan la división utilizando métodos sutiles de sugerencia. También es cierto que muchos de los dirigentes de los grupos opositores padecen de un alto grado de protagonismo creyéndose los portadores divinos de la verdad absoluta en sus proyectos políticos. Hay muchas manifestaciones de inmadurez política dentro de la actual oposición. Se inventan proyectos conciliatorios, se impulsan propuestas que requieren de la voluntad política del régimen para su realización, se adelantan soluciones participativas que solo se quedan en encuentros con los delegados de circunscripciones. Las revoluciones requieren de guías, de líderes conectados con la población y con capacidad de convocatoria. Eso no existe en Cuba.  Aquellos que puedan ser potenciales líderes el castrismo les ha confinado en las prisiones o les han obligado a partir al exilio.
No existe voluntad de unidad, cada cual quiere tener agarrado el sartén por su mango.
Las revoluciones en Africa del Norte estuvieron presididas por la comunicación y la fuerza aglutinante de las redes sociales como Twitter y Facebook, algo por cierto, prácticamente nulo en Cuba. Esa falta del enlace que ofrecen las redes sociales hace que cualquier manifestación de protesta pública que se produzca en un sector citadino se desconozca en otros sectores de la misma ciudad impidiendo el contagio de la revuelta.
Cada cubano tiene que tragarse su frustración, se siente aislado dentro del conjunto social y su vía de escape no es la rebelión sino la emigración, abandonar el país por cualquier medio aun hasta el que le ofrecen los caminos del suicidio que se abren sobre las olas del océano.
Borrazá concluye con amargo pesimismo: “La libertad no es algo que los dictadores regalan; se les arrebata a cualquier costo. Los dictadores se derrocan con el pueblo unido y sin miedo, en las calles. ¿Será posible que eso pase en Cuba? Lo dudo”.


LA HABANA, Cuba, febrero (www.cubanetorg) – Las protestas que realizaron hace dos semanas trabajadores por cuenta propia en el Ministerio del Trabajo, y los obreros de  la Unión de Investigación de la Celulosa del Bagazo, ambas entidades en el municipio Centro Habana, ¿podrían ser la  génesis del estallido social que algunos esperan se produzca en la isla?
¿Podrían replicarse en Cuba las revoluciones que sacuden al mundo árabe y han derrocado ya a dos férreos dictadores? Como Cuba es gobernada desde hace 52 años por una dictadura militar, es lógico que muchos piensen que los sucesos del mundo árabe repercutan en nuestro país.
Quisiera, por el bien de mi pueblo, equivocarme, pero las protestas de Centro Habana y otras que irremediablemente se producirán a medida que los despidos masivos anunciados se materialicen y los altos impuestos paralicen la supuesta mejoría que se espera aporte el nuevo “sector privado” a la economía, además de todo lo malo que Raúl Castro nos ha estado anunciando desde que tomó el poder, serán sólo un murmullo de varios, ahogado por la ignorancia e indiferencia de millones que, temerosos, no se atreverán a lanzarse a las calles a enfrentar al régimen.
Apuesto todo lo poco que tengo a que en Cuba no sucederá absolutamente nada. Se piensa que habrá otro maleconazo y algunos desean que suceda, pero olvidaron que aquella insólita descarga del verano de 1994, cuando el pueblo salió a las calles a desafiar al dictador,  solo duró unas horas: el régimen, astuto como siempre, puso a pelear al mismo pueblo entre sí.
Hoy día no es muy diferente, todo se mantiene casi igual. La oposición que, por decirlo de alguna manera, debería ser la cabeza de este pueblo indefenso y abusado, está quieta. No acaba de organizarse y mucho menos unirse. Algo que aprovechan los caciques  para gobernar a su antojo.
Los medios internacionales han dado una extensa cobertura a los sucesos en Túnez y Egipto y el mundo entero mira con expectativa a la isla comunista, esperando que algo pase. Pero lo mismo ocurrió cuando el campo socialista se derrumbó y de eso hace ya más de 20 años.
El miedo paraliza a nuestro pueblo. Nadie osa lanzarse a la calle a manifestarse en contra del gobierno y “el loco” que lo haga no encuentra el respaldo que merece. Ni siquiera la dividida oposición se apoya mutuamente. Además, está el ejército, que probablemente no tendrá reparos en disparar contra el pueblo si éste se atreve a rebelarse.
Por otra parte, olvidamos algo esencial que, aunque me moleste aceptarlo, es cierto. Nuestros dictadores son inteligentes, no por gusto se han mantenido más de medio siglo en el poder.
¿Fueron casuales las liberaciones de Héctor Maseda, Ángel Moya y Eduardo Díaz Fleites en estos precisos momentos? Tampoco son aleatorias las reflexiones del Fidel sobre los sucesos en Egipto. Él y los medios oficiales  ya le dieron el necesario toque antiimperialista a las revueltas, para confundir al pueblo una vez más, y hacer que los cubanos lo entiendan todo al revés.
Como decimos aquí, “olvídense de los peces de colores”. En Cuba todo es en blanco y negro; o en rojo y verde. Las protestas espontáneas que seguramente se producirán a raíz de la crítica situación que atraviesa el país, serán aisladas y se quedarán en la chispa que no prenderá el fuego que necesitamos para derrocar el régimen de los Castro. Para eso hace falta un pueblo que de verdad quiera ser libre.
La libertad no es algo que los dictadores regalan; se les arrebata a cualquier costo. Los dictadores se derrocan con el pueblo unido y sin miedo, en las calles. ¿Será posible que eso pase en Cuba? Lo dudo.
Adolfo Pablo Borrazá, Villa Clara, 1977. En 2006 ingresó al Partido Republicano de Cuba (PRC), formo parte del grupo de trabajo de la Comisión Martiana. En abril de 2009 fue expulsado de la Universidad de La Habana, donde cursaba el primer año de Psicología. Pasó el curso para periodistas impartido por Florida International University.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Dos enfoque para una misma noticia.

Mario J. Viera. 


Todo es según el cristal con que se mire. Hasta los hechos noticiosos pueden enfocarse según la interpretación que de los mismos hagan los reporteros. La objetividad periodística es un mito. Si el lector no se percata del subjetivismo que se esconde detrás de la redacción de una noticia su propio criterio del asunto expuesto podrá ser extraviado y llegar a conclusiones inexactas.
En ocasiones, una supuesta crónica noticiosa, disfrazada de objetividad, manejada hábilmente para producir un efecto predeterminado a través de la conocida pirámide invertida resulta ser, más que noticia objetiva, un verdadero artículo de opinión.
En esto consiste la manipulación de la noticia que hacen los periodistas comprometidos con una ideología o representantes de los intereses del gobierno al que sirven.
Veamos cómo se enfocan una misma noticia desde dos posiciones, quizá antagónicas.
La clave de todo está en el titular con el que se presenta la noticia y en el empleo del lead apropiado.
Tomemos como ejemplo dos relatos periodísticos sobre la crisis de Libia. El primero es el enfoque que de entrada da el oficialista diario Juventud Rebelde de Cuba.
Con fecha 22 de febrero Juventud Rebelde trata el último discurso pronunciado por Gaddafi. El reportaje aparece bajo el sugerente título: “Denuncia Gaddafi complot foráneo contra Libia”. Las palabras claves son “denuncia” y “complot foráneo”. ¿Se capta el sentido? La primera impresión es que contra Libia se está produciendo un complot foráneo detrás de las protestas callejeras.


Veamos ahora el diferente enfoque que el diario El País de España da sobre la misma noticia. El título que aparece en la edición del 23 de febrero de este diario es: “El régimen libio se resquebraja”. La palabra clave es la referida a “resquebrajamiento”. Si en el primer titular la impresión que se produce en la mente del lector es la resistencia de Gaddafi contra oscuras manipulaciones extranjeras, en el segundo se impone la idea de que Gaddafi se encuentra en una desesperada situación, su régimen está a punto de colapsar.
El lead de Juventud Rebelde es el siguiente: “El líder Muammar al-Gaddafi calificó las manifestaciones opositoras como un complot diabólico de Occidente, y urgió a la población a defender los logros económicos y sociales de su Gobierno”, en tanto que el reproduce El País es: “Gadafi promueve un clima de guerra civil en las calles para sofocar la revuelta y mostrar fuerza pese a la cascada de dimisiones en el Ejército y el Gobierno.- Las ciudades del este celebran su liberación”.
El primer lead destaca el liderazgo de Gaddafi en la defensa de unos supuestos logros económicos y sociales de Libia. Es decir, crea la impresión de que Gadaffi se enfrenta a una labor contrarrevolucionaria movida desde el extranjero para destruir los logros económicos y sociales que impulsó su gobierno.
El segundo lead se concentra en destacar la desafiante actitud presente en la arenga de Gaddafi para crear un estado de guerra civil dirigida a sofocar una revuelta popular. Al mismo tiempo resalta la falta de apoyo que cada vez tiene el gobierno de Gaddafi y la pérdidas de ciudades en el este del país.
El primer lead esconde el apoyo del diario a Gadaffi tras un supuesto enfoque objetivo.
Ya dentro del cuerpo de la noticia, Juventud Rebelde destaca: “En una extensa alocución televisiva, al-Gaddafi acusó de «traidores y cobardes» a quienes pretenden llevar el país al caos y orientó que los jóvenes «llevarán un brazalete verde en señal de fidelidad y de defensa de la revolución», al tiempo que prometió luchar «hasta la última gota de sangre seguido por el pueblo”.
Nótese el agregado: “a quienes pretenden llevar el país al caos” que se complementa con la idea de que la juventud libia es fiel y defensora de la “revolución”; es decir al régimen de Gaddafi. Todo muy semejante con los eslóganes que propala el castrismo de la unidad del pueblo en torno a la “revolución”.
Es diferente el enfoque de El País: “Consciente de su debilidad, Gadafi intentó ayer crear un clima de guerra civil para sofocar la revuelta. El dictador compareció en televisión para amenazar con más muerte y destrucción y animó a sus leales a buscar "casa por casa" a los opositores: "ratas" y "drogadictos" a los que auguró "la pena de muerte". El régimen, además, está recurriendo a mercenarios de Níger, Ghana o Sudán para cubrir la escalada de deserciones en el Ejército: "Durante los últimos 10 días varios aviones han aterrizado en la capital libia con cientos de mercenarios de varios países africanos a bordo", aseguraba al diario The New York Times un vecino de la capital”.
El reportero de El País no suaviza las palabras cargadas de desprecio que utiliza Gaddafi contra sus oponentes, como sí lo hace el reporte de Juventud Rebelde. Aquí, Gaddafi no se presenta como el líder que se enfrenta a traidores que pretenden llevar el país al caos. Es una fría presentación de sus epítetos “ratas” y “drogadictos” y su exhortación a perseguir “casa por casa a los opositores.
Veamos otro elemento de la noticia que ambos diarios reportan referido al Ministro del Interior libio.
Juventud Rebelde señala escuetamente: “Según ANSA, el ministro del Interior libio, Abdel Fatah Younis al Abidi, a quien al-Gaddafi dio por muerto en su discurso, se unió el lunes a las revueltas e instó a los militares a apoyar los ‘reclamos legítimos’”.
El País amplía el informe: “A última hora, hasta el ministro del Interior libio y camarada de Gadafi desde los tiempos de la revolución de 1969, Abdulá Yunis, anunció su dimisión y su adhesión a la denominada Revolución del 17 de Febrero, que reclama la salida del dictador. El ministro pidió al Ejército que se sume a los manifestantes y respalde sus demandas “legítimas’”.
El hecho en Juventud Rebelde se minimiza. La escueta referencia maneja la psicología del lector que le lleva a darle poca importancia a este último dato. Un ministro cualquiera de nombre difícil de retener por el lector cubano se “unió a la revuelta”. El País destaca al hombre, un antiguo aliado de Gaddafi desde 1969 y que ahora dimite y se une a una revolución.
Refiriéndose al empeño de Gaddafi de mantenerse en el poder, Juventud Rebelde señala:
El líder libio remarcó, por segunda vez en el día, que sigue al frente de la revolución, y descartó huir a otra nación forzado por las mayores revueltas callejeras que enfrenta en sus casi 42 años de mandato”.
En cambio, El País le da otro enfoque:
“Muamar el Gadafi se aferra rabioso al poder. ‘Nunca me iré, moriré como un mártir’, espetó ayer el dictador en un discurso interminable (75 minutos) en su primera intervención pública en directo desde que, el 15 de febrero, estalló la revuelta en Bengasi, a unos 1.000 kilómetros al este de Trípoli, y que el dictador ya tiene a las puertas de su palacio. Gadafi, de 68 años, instó a los libios a que ‘le amen’ y a hacer frente a ‘las ratas que siembran los disturbios’ en el país. E insistió, colérico: ‘Si yo fuera presidente os tiraría mi dimisión a la cara, pero yo soy el líder de la revolución, cogeré mi fusil, permaneceré en Libia y derramaré hasta la última gota de mi sangre’”.
Para reforzar su tesis de “agresión extranjera” contra Libia, Juventud Rebelde se refiere a una supuesta campaña impulsada desde el Wall Street Journal y el Washington Post:
‘También se supo que medios de prensa estadounidenses exhortaron a la violencia en la nación africana. El diario The Wall Street Journal exhortó a Washington y Europa a armar a los manifestantes libios para derrocar a Gaddafi, e instó a ambas potencias a amenazar con bombardear las bases aéreas libias, al tiempo que The Washington Post abogó por «amplias sanciones, incluida   la industria  petrolera», reseñó AFP”.
Bandera de Libia antes del golpe de Gaddafi y que las multitudes han levantado contra la tiranía

El País hace referencia a datos ofrecidos por Human Rights Watch que calcula en 300 los muertos civiles que se han producido por la represión gubernamental. “Aunque la organización no ha ofrecido un balance global ─indicó el diario español ─, ayer (22 de febrero) informó de que al menos 62 personas han fallecido en Trípoli desde el domingo, y hasta ese día había sumado alrededor de 223 fallecidos en todo el país”.
Sobre los decesos de civiles el reportaje de Juventud Rebelde no hace referencia alguna. Tampoco dice una palabra sobre las deserciones que se han producido dentro del ejército y funcionarios del gobierno libio. Esto último es destacado por El País.
“Cada hora se alarga la lista de militares, embajadores y altos funcionarios libios que dimiten, encabezados por el destinado en Washington, Ali Aujali, que sigue los pasos de los miembros de la representación libia en la ONU (salvo el titular). Los diplomáticos en Francia y ante la Unesco expresaron su respaldo "al pueblo en esta revuelta contra la máquina de la opresión", si bien no renunciaron. Sí lo hicieron los embajadores libios en Bangladesh e India. Las legaciones en Malasia y Australia emitieron comunicados de condena de la represión”.
Según soplen los vientos que vienen del gobierno castrista así será el enfoque que su controlada prensa y todo los medio oficiales proyectarán al redactar las noticias. Castro en su última reflexión de hecho dio todo su respaldo al tirano libio.