miércoles, 30 de marzo de 2011

Venezuela, lo mismo que en Cuba.

Mario J. Viera


Hoy he estado leyendo la edición digital del diario caraqueño EL UNIVERSAL y me ha dado la impresión de estar leyendo noticias procedentes de Cuba. Aclaro, no se confundan, que no comparo a EL UNIVERSAL con esa basura que es el GRANMA o JUVENTUD REBELDE.
Lo que hace que encuentre similitudes con Cuba son dos hechos. Uno la triste realidad para los venezolanos que se recoge en el artículo de Nitu Pérez Ozuna, “Afilando el comunismo”; dos la nota que publica este periódico sobre los cortes programados de luz en Caracas.
Natu nos recuerdas las promesas hechas por el señor Chávez, el golpista que fuera electo presidente, de que en el 2010 “debe tener todo el mundo su vivienda, su trabajo. Así que yo voy a estar, créanme hermanos, de frente yo mismo, para solucionar este problema. Estaré al frente de los equipos de trabajo para crear más viviendas y hacer más viviendas”, y, sin embargo: “Lo que ha producido este gobierno son 900 refugios que albergan a más de 120 mil damnificados según cifras oficiales, así que sin duda alguna deben ser muchos más”. Y un gran déficit habitacional.
Igualito que en Cuba. Solo falta que Caracas se vaya cayendo en pedazo como se destruye el paisaje urbanístico de La Habana; pero démosle tiempo al tiempo y ya se verá, de mantenerse Chávez en el poder después de 2012...
¿Cuál seré la excusa? Cuba tiene la excusa del embargo americano al que denominan “bloqueo”; pero Chávez no cuenta con tal pretexto; quizá le cargue el muerto a los “piti yanquis” y a la oligarquía, la que él se inventa, no la que conforma el clan chavista y su propia familia.
¡Qué se pudiera decir de los apagones programados! No se deben al bloqueo, a la dificultad de adquirir el petróleo, petróleo es lo que siempre ha habido en Venezuela.
Dos notas sencillas de un enorme catálogo de deficiencias, pero que de hecho, sí, estoy de acuerdo con Natu: en Venezuela se está afilando el comunismo.

Suministro de armas a los rebeldes libios, una interrogante

Mario J. Viera


Hay debates fuertes sobre la propuesta de armar a los rebeldes libios en su lucha contra el dictador Muamar el Gadafi.
Rusia ha expresado su oposición al respecto según declaraciones de su Ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov. Lavrov recalcó "está claro que en Libia debe haber un régimen distinto, está claro que debe haber un régimen democrático, pero son los libios quienes deben decidir por sí mismos".
Estados Unidos no ha dejado clara su posición al respecto. Así lo dejó ver Hillary Clinton cuando indicó que el gobierno de Obama aún no había decidido si debía entregarles armas a los insurgentes aunque afirmando que tendría derecho a hacerlo si se decidiera por el equipamiento militar a la insurrección
Por su parte el Primer Ministro británico, David Cameron parece inclinarse a favor de armar a los opositores a Gadafi. "Nuestra visión ─ indicó Cameron ─ es que [la resolución] no descarta necesariamente el suministro de asistencia a aquellos que protegen a los civiles en algunas circunstancias", señalando a continuación que no descarta la idea aunque todavía no se ha tomado la decisión de hacerlo.
El Consejo Nacional libio es partidario de recibir armas de las potencias occidentales para poder estar en igualdad con las fuerzas fieles a Gadafi en cuanto a equipos de combate se refiere.
La indecisión al respecto surge a partir del informe que el comandante de la OTAN, almirante James G. Stavridis remitiera al Senado de los Estados Unidos donde se consideraba posible la existencia de elementos de Al Qaida y Hezbollah en las filas de la resistencia libia..
Todo es posible. Gadafi se había convertido en un enemigo de Al Qaida y ha insistido que la crisis actual está impulsada por los terroristas islámicos. Nada es de extrañar que Al Qaida pretenda pescar en río revuelto al calor de la guerra civil desatada en Libia.
Es un hecho cierto que todos los movimientos rebeldes se arman fundamentalmente a expensas de sus enemigos. El movimiento insurgente de Libia no puede ser una excepción a esa regla, las armas que portan las han arrebatado de mano de los soldados leales a Gadafi y de los desertores del campo gubernamental. No obstante para una guerra civil que se libra entre arenas, sin cobertura de bosques, resulta muy difícil para un ejército irregular hacer frente a las ofensivas de tanques contra ellos y prácticamente inoperante el empleo de tácticas guerrilleras de emboscadas y ataques relámpago contra sus oponentes.
Sin embargo la cobertura aérea de la coalición, ahora bajo el mando de la OTAN, le permite a los insurgentes pasar a la ofensiva y obtener el armamento abandonado por el ejército enemigo.
No creo que sea inteligente suministrar pertrechos tácticos de alto poder destructivo a las agrupaciones rebeldes y que podrían ir a parar a manos de potenciales enemigos de la democracia. Más bien, Occidente pudiera ayudar a la resistencia con el entrenamiento militar que evitara la anárquica acción de sus filas y continuar el ataque aéreo contra las unidades blindadas de las fuerzas de Gadafi.
Occidente deberá también entregar suministros de víveres y asistencia médica a las ciudades y poblados bajo el control rebelde así como la asistencia en actividades de inteligencia.
Finalmente, la coalición deberá permitir que sean los propios libios, sin intromisiones ajenas, los que decidan la vía política por la que conducirán al país una vez sea derrocado el tirano Gadafi.

Correa y el No a las mentiras.

Mario J. Viera. 


Rafael Correa no puede controlar su ego. Por encima de la ropa se nota su prepotencia, sus ansias de ser el mejor, el Supremo. Con muchísima más cultura que Hugo Chávez se ha inclinado ante ese payaso para la nueva edición del fracasado sistema socialista, ahora revisado y empeorado bajo el título de Socialismo del Siglo XXI. Las ansias de poder no diferencian entre aliados cretinos o aliados sensatos, lo que importa es la fuerza que puede obtenerse con una buena inyección de dólares.
La característica de estos aspirantes a rufianes totalitarios es su odio desenfrenado por todo aquello que signifique una crítica a sus personas y en el rechazo total al ejercicio del periodismo libre, del periodismo que no se inclina vergonzosamente ante el fálico símbolo del poder.
Y como odian la opinión libre; como sus figuras son sacramentadas; como se consideran a sí mismos como mesías salvadores o nuevos Quijotes desfaciendo entuertos se lanzan lanza en ristre contra los ogros de la prensa.
Es por esta estructura psicológica que Rafael Correa ha interpuesto una demanda millonaria contra el diario El Universo.
De acuerdo con EL UNIVERSO, Correa “a título personal” no como presidente de la República le solicita a ese diario una indemnización de 30 millones de dólares y otros 50 millones a Carlos, César y Nicolás Pérez, directivos del periódico; y Emilio Palacio, editor de opinión. Para los cuatro pide 3 años de prisión.
Es que Emilio Palacio tuvo la osadía de llamar al dictador como dictador y eso sí es grave. Los dictadores son elegidos por Dios para salvar a sus súbditos y no pueden ser denominados como dictadores porque ellos han llegado al poder por el determinismo histórico, porque la historia los absolverá de cualquier desaguisado que comentan en aras de darles a sus pueblos la felicidad de tenerles como guías.
Emilio Palacio escribió un artículo de opinión titulado “No a las mentiras” que fue publicado en la edición del 6 de febrero pasado. El asunto del artículo giraba en torno al propuesto indulto presidencial para los ejecutores del amotinamiento policial del 30 de septiembre de 2010. Palacio cuestionaba la capacidad del gobierno de poder “demostrar el supuesto crimen del 30 de septiembre”. “A esta altura, todas las “pruebas” para acusar a los “golpistas” se han deshilvanado…”
Palacio interrogó con respecto al indulto propuesto: “¿Por qué el Dictador sí pudo proponer la amnistía para los “pelucones” Gustavo Noboa y Alberto Dahik, pero en cambio quiere indultar a los “cholos” policías?” Gustavo Noboa fue presidente del Ecuador quien al concluir su mandato tuvo que enfrentar acusaciones por mal manejo de la deuda exterior ecuatoriana, en tanto que Alberto Dahik ex vicepresidente quien fuera acusado de peculado y enriquecimiento ilícito obtuvo la amnistía a propuesta del Presidente Correa.
Correa ripostó furioso a las insinuaciones que en su contra hiciera el periodista. En el programa de radio “El Poder de la Palabra” Correa señaló: “hace poco un periodista dijo que yo debía disparar a discreción a un hospital lleno de civiles sin previo aviso. ¿Qué es lo que van a decir los directivos de ese diario? Bueno, esa fue la opinión de ese editorialista. ¡Mentiras! Eso no es responsable, eso no es opinión. Esa es una acusación gravísima porque el directorio es responsable de la política editorial del diario. Nosotros estamos presentando una demanda no solo en contra del editorialista, sino contra los directivos de Diario EL UNIVERSO
Por supuesto que el objetivo de la demanda tiene una clara interpretación, buscar el medio eficaz para que las editoriales se impongan a sí mismas la censura, controlando lo que publiquen sus columnistas, suprimiendo alguna expresión “dura” o inconveniente. Como todo aprendiz de brujo totalitario, Correa quiere acallar la opinión contraria; amordazar a la prensa, como hizo Fidel Castro al inicio de su dictadura y confiscando después todos los periódicos y publicaciones privadas; como intenta ahora Hugo Chávez.
Probablemente, si Correa hace una visita a Argentina reciba un premio periodístico como el que recién se le otorgara a su mentor venezolano.



El artículo de la discordia

NO a las mentiras
Emilio Palacio. 06 de febrero del 2011

Esta semana, por segunda ocasión, la Dictadura informó a través de uno de sus voceros que el Dictador está considerando la posibilidad de perdonar a los criminales que se levantaron el 30 de septiembre, por lo que estudia un indulto.

No sé si la propuesta me incluya (según las cadenas dictatoriales, fui uno de los instigadores del golpe); pero de ser así, lo rechazo.

Comprendo que el Dictador (devoto cristiano, hombre de paz) no pierda oportunidad para perdonar a los criminales. Indultó a las mulas del narcotráfico, se compadeció de los asesinos presos en la Penitenciaría del Litoral, les solicitó a los ciudadanos que se dejen robar para que no haya víctimas, cultivó una gran amistad con los invasores de tierras y los convirtió en legisladores, hasta que lo traicionaron. Pero el Ecuador es un Estado laico donde no se permite usar la fe como fundamento jurídico para eximir a los criminales de que paguen sus deudas. Si cometí algún delito, exijo que me lo prueben; de lo contrario, no espero ningún perdón judicial sino las debidas disculpas.

Lo que ocurre en realidad es que el Dictador por fin comprendió (o sus abogados se lo hicieron comprender) que no tiene cómo demostrar el supuesto crimen del 30 de septiembre, ya que todo fue producto de un guión improvisado, en medio del corre-corre, para ocultar la irresponsabilidad del Dictador de irse a meter en un cuartel sublevado, a abrirse la camisa y gritar que lo maten, como todo un luchador de cachacascán que se esfuerza en su show en una carpa de circo de un pueblito olvidado.

A esta altura, todas las “pruebas” para acusar a los “golpistas” se han deshilvanado:

El Dictador reconoce que la pésima idea de ir al Regimiento Quito e ingresar a la fuerza fue suya. Pero entonces nadie pudo prepararse para asesinarlo ya que nadie lo esperaba.

El Dictador jura que el exdirector del Hospital de la Policía cerró las puertas para impedir su ingreso. Pero entonces tampoco allí hubo ningún complot porque ni siquiera deseaban verle la cara.

Las balas que asesinaron a los policías desaparecieron, pero no en las oficinas de Fidel Araujo sino en un recinto resguardado por fuerzas leales a la Dictadura.

Para mostrar que el 30 de septiembre no usaba un chaleco blindado, Araujo se colocó uno delante de sus jueces y luego se puso la misma camiseta que llevaba ese día. Sus acusadores tuvieron que sonrojarse ante la palpable demostración de que los chalecos blindados simplemente no se pueden ocultar.

Podría seguir pero el espacio no me lo permite. Sin embargo, ya que el Dictador entendió que debe retroceder con su cuento de fantasmas, le ofrezco una salida: no es el indulto lo que debe tramitar sino la amnistía en la Asamblea Nacional.

La amnistía no es perdón, es olvido jurídico. Implicaría, si se la resuelve, que la sociedad llegó a la conclusión de que el 30 de septiembre se cometieron demasiadas estupideces, de parte y parte, y que sería injusto condenar a unos y premiar a otros.

¿Por qué el Dictador sí pudo proponer la amnistía para los “pelucones” Gustavo Noboa y Alberto Dahik, pero en cambio quiere indultar a los “cholos” policías?

El Dictador debería recordar, por último, y esto es muy importante, que con el indulto, en el futuro, un nuevo presidente, quizás enemigo suyo, podría llevarlo ante una corte penal por haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente.

Los crímenes de lesa humanidad, que no lo olvide, no prescriben.
 

martes, 29 de marzo de 2011

En Argentina consagran desprecio por el periodismo: El premio a Hugo Chávez

Resumen de prensa
Integrantes de la Facultad de Periodismo de la Universidad de la Plata en Argentina, entregaron este martes el Premio Rodolfo Walsh, en la categoría "Presidente latinoamericano por la comunicación popular", al mandatario venezolano Hugo Chávez quien se encuentra en ese país en el marco de su gira por Sudamérica.
Una decisión de la Facultad de Periodismo de la estatal Universidad de La Plata (UNLP) de distinguir al presidente Hugo Chávez, con el premio Rodolfo Walsh a la Comunicación Popular, generó este martes polémica en Argentina.
El rotativo CLARIN  de Argentina dijo que allí en la Universidad de La Plata “y con reiterados cánticos en contra de Clarín, Chávez, quien clausuró 34 radios desde su llegada al poder, celebró que ya no "existen los discursos únicos", y cargó contra el "vampiro del imperialismo, el capitalismo, y las oligarquías".”
En su discurso ─ anotó CLARIN ─, Chávez mencionó la presencia de, entre otros, el líder del movimiento piquetero Quebracho, Fernando Esteche, Hebe de Bonafini, el embajador de Irán, por quien pidió un aplauso, la piquetera Milagros Sala, y Estela de Carlotto. Así mismo, también nombró luego al fallecido ex presidente Néstor Kirchner, a Ernesto "Che" Guevara, su compañero, Camilo Cienfuegos, y al periodista que dio nombre al premio, Rodolfo Walsh.
Luego ─ según CLARIN ─ se dedicó ampliamente a criticar a los medios de comunicación independientes, a los que clasificó como hacedores de "las dictaduras mediáticas". "Han hecho dinero con las dictaduras", exclamó Chávez, quien llamó a "evitar que cualquiera trate de cortar las patas de una mesa" que, según sus palabras, conforman Cristina Krichner, Dilma Rouseff en Brasil, Evo Morales en Bolivia, y él mismo en Venezuela.
De acuerdo con EL NACIONAL de Caracas, Florencia Saintout, decana de la Facultad de Periodismo y Ciencias de la Comunicación de la UNLP, justificó el premio a Chávez al sostener que no sólo se trata de "un reconocimiento a su trayectoria y a su lucha por la identidad de los pueblos de América, sino a la lucha de todo el pueblo venezolano", reseñó AFP.
Chávez puso "en marcha un medio de comunicación como es Telesur, una empresa multiestatal integrada por Venezuela, Argentina, Cuba, Uruguay, Bolivia, Ecuador y Nicaragua", dijo Saintout, doctora en Ciencias Sociales.
Esta decisión no fue respaldada por el rector de la UNLP, Fernando Tauber, integrante de la opositora Unión Cívica Radical (UCR, socialdemócrata).
Están "consagrando el desprecio sobre la prensa" afirmó la senadora y ex periodista Norma Morandini, del opositor Frente Cívico y miembro de la comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado y cuestionó la decisión "por más populares o queridos que sean los mandatarios".
Están "consagrando el desprecio sobre la prensa" afirmó y cuestionó la decisión "por más populares o queridos que sean los mandatarios".
Morandini sostuvo que "como periodista, Rodolfo Walsh, interpeló al poder, y no deberían dar un premio a alguien que pertenece al poder. Si uno define cuál es el rol de la prensa es el de mediar entre el Estado y la ciudadanía", dijo la senadora.
CLARIN hizo notar que paradójicamente “la organización del acto en el que se entregó el premio a la libertad de prensa prohibió a todos los canales, excepto a Canal 7, tomar imágenes del discurso de Chavéz. Así, TN, C5N, Canal 26 y otros canales de noticias se vieron obligados a tomar las imágenes satelitales que TeleVen, de Caracas, emitió en forma abierta vía satélite”.
El periódico venezolano Nación señaló que “diversos intelectuales ya se han pronunciado con respecto a esta premiación, a través de la red social Twitter e informaciones que circulan por cables internacionales. El estudioso de la comunicación digital, José Luís Orihuela, afirmó a través de su cuenta @jlori lo siguiente: "Me avergüenza como argentino, periodista y profesor universitario, la distinción de @UNLP y @redcomarg a Hugo Chávez".
Rodolfo Walsh fue un periodista y escritor, co-fundador de la agencia oficial cubana de noticias Prensa Latina, detenido-desaparecido durante la última dictadura (1976-1983).
EL NACIONAL  de Caracas recordó que en el 2007 el gobierno de Chávez revocó la concesión a la emblemática televisora RCTV, con una línea editorial fuertemente opositora, que era la única de esa orientación que transmitía por canal abierto a todo el país, desatando una ola de protestas dentro y fuera de Venezuela. Pero en 2010, el gobierno consideró que se trataba de una televisora nacional y por lo tanto obligada a retransmitir las frecuentes cadenas radiotelevisivas del mandatario, por lo que tuvo que volver a salir del aire, junto a otros cuatro canales en situación similar.
Desde 1997, la Facultad distinguió con el premio Rodolfo Walsh a la comunicación popular a los periodistas Rogelio García Lupo, Jorge Lanata, Tomás Eloy Martínez, Ignacio Ramonet y Joaquín Morales Solá, y al periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano, entre otros. Chávez es el segundo mandatario latinoamericano que recibe el premio desde que comenzó a entregarse en 1997, luego de que en 2009 fue distinguido el presidente de Bolivia, Evo Morales. 

Castro dice no compartir “concepciones políticas o de carácter religioso” con Gadafi.

Mario J. Viera.


Castro, el viejo, o el más viejo de los dos Castro usurpadores del poder en Cuba dice queriendo abordar el conflicto libio con “franqueza” que no comparte concepciones políticas o de carácter religiosos con el tirano libio. Seguro, el no comparte concepciones de carácter religioso con Gadafi ya que dice ser “marxista-leninista” y los comunistas, que brotaron del bolchevismo ruso y de la fragua de Stalin son definitivamente más que ateos, antirreligiosos. Le creo.
Ahora, que no comparta concepciones políticas con la hiena de Trípoli, ya eso está por ver; como está por ver que sea martiano como él mismo, durante más de cincuenta años ha pretendido presentarse. Recuérdese los lazos de amistad que contrajo con Gadafi, el premio que recibió de manos del libio hoy en apuros. No olvidemos que Fidel Castro fue galardonado por Gadafi con el premio de la Fundación nada menos que de Gadafi de Derechos Humanos que estaba dotada con un premio en metálico de un cuarto de millón de dólares. Gadafi premiaba a Castro por “su resistencia al imperialismo, su lucha en nombre de los principios y su audacia para enfrentar la realidad, que auguran una nueva etapa en la lucha de los pueblos frente a la hegemonía, el embargo y la agresión”.
El 23 de agosto de 2010 el diario Granma se complacía en anunciar que “el embajador libio califica de excelentes relaciones con Cuba”. Señaló también ese diario que el embajador libio manifestó “que, lustros atrás, más de 800 cubanos brindaron su colaboración en su país, incluidos médicos, ingenieros, constructores de carretera y marineros”; agregando además que el diplomático expresó “el interés de su Gobierno de invertir también en el turismo, en la Isla, particularmente en hoteles y su infraestructura”. Un sutil modo de lavar dinero.
El mismo Granma, ocho meses antes señaló que el vicecanciller del país árabe, Ahmed S. Fituri “quien es secretario de los Asuntos de las Américas en el Comité Popular General de Enlace con el Exterior y Cooperación Internacional, destacó que la Comisión (Mixta Intergubernamental Cuba-Libia) fue un marco propicio para impulsar una colaboración fructífera, partiendo de los sólidos vínculos históricos entre ambas naciones”. A su vez, remarcó el Granma, el viceministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, Ramón Ripoll “destacó como se han ido nuevamente consolidando esos nexos, no solo con los resultados de la reunión, sino también con la firma, horas antes, de un acuerdo intercancillerías para consultas políticas”.
En marzo de 2008, Raúl Castro envió una carta a Gadafi en la que expresaba su deseo de reforzar las relaciones entre ambos países, según reportara la agencia oficialista libia Jan.
En marzo de 1977 Fidel Castro visitó Libia. Allí el gran usurpador pronunció un discurso. Veamos algunos fragmentos de lo que dijera entonces, y que fueron reproducidos por la página digital Acción Comunista, www.forocomunista.com, y tomado de http://cuba.cu/gobierno/discursos/1977/esp/f090377e.html  
Desde hacía tiempo pensábamos que la Revolución Libia y la Revolución Cubana debían acercarse, porque nosotros, aunque distantes, por los hechos veíamos que aquí se estaba produciendo una revolución. Y siempre que ocurre una revolución en cualquier parte del mundo es importante para todos los pueblos del mundo...
“Ahora, hemos visto con nuestros propios ojos la Revolución Libia, hemos conocido de cerca al pueblo revolucionario de Libia, hemos conocido a sus dirigentes... Lo que hemos visto nos ha impresionado profundamente. Imaginamos cómo era Libia antes de la Revolución, después de siglos de colonialismo y de ocupación extranjera. El país estaba repleto de bases militares, los imperialistas habían descubierto grandes riquezas petroleras en Libia y habían planeado agotar esos recursos en 15 ó 20 años”.
Dijo también Castro:
Cuba es una isla, pero nosotros decimos que Libia también es una isla, rodeada de un mar de arena. Y lo más importante es que ustedes están construyendo el futuro, luchando por abastecerse de la mayor parte de los alimentos que necesitan y transformar la naturaleza”.  
Agregó compulsivamente:
¡No importan los esfuerzos que realicen los imperialistas para aislar a Libia! ¡No importa el apoyo que tengan de gobiernos reaccionarios! La reacción no será eterna, la revolución triunfará, no solo en Libia sino en todo el mundo árabe... Pero además, el pueblo de Libia no está ni estará aislado, el pueblo de Libia tiene amigos firmes y leales... El pueblo de Libia cuenta con la simpatía de los gobiernos progresistas del mundo árabe y de las masas de la nación árabe.... Apoyándose, como se apoyó Cuba, en los Estados y gobiernos progresistas y en las fuerzas revolucionarias de todo el mundo, la Revolución Libia será invencible.... Ahora, con la proclamación del poder del pueblo, la Revolución Libia se ha hecho más sólida y más fuerte....
Soy revolucionario marxista-leninista, pero siento un profundo respeto por las ideas de ustedes..., las convicciones de ustedes y las creencias de ustedes. Somos revolucionarios y eso nos une. Por ello estamos dispuestos a luchar junto a ustedes contra el imperialismo...; apoyar junto a ustedes a los movimientos de liberación nacional y trabajar junto con ustedes por una humanidad más fraternal y más justa”.
Entonces ¿qué, comparte o no concepciones políticas con su amigo el Gadafi?
Si se puede destacar algo que en su discurso en Libia dijo: “el pueblo de Libia no está ni estará aislado, el pueblo de Libia tiene amigos firmes y leales... El pueblo de Libia cuenta con la simpatía de los gobiernos progresistas del mundo árabe y de las masas de la nación árabe....”. De cierta manera fue profético. Hoy el pueblo de Libia, no Gadafi no está solo frente a la sangrienta represión que desatara Gadafi en contra de sus opositores; el pueblo de Libia, ese que resiste en el este del país cuenta con la simpatía de los gobiernos progresistas del mundo árabe y de las masas de la nación árabe....”.
Las acciones de apoyo a la resistencia libia que ofrece la alianza de las potencias occidentales son calificadas por Castro de fascistas y dice:
En un mundo donde la alianza de Estados Unidos y las potencias capitalistas desarrolladas de Europa, se adueña cada vez más de los recursos y el fruto del trabajo de los pueblos, cualquier ciudadano honesto, sea cual fuere su posición ante el gobierno, se opondría a la intervención militar extranjera en su Patria”.

Parece que olvidó los miles de militares rusos que mantenían cuarteles en Cuba. Se olvida que él apoyó la invasión soviética en Checoslovaquia. Se olvida que él envió tropas a Angola y que sus tropas mataron a cientos de civiles angolanos. Se olvida que intervino con tropas en Etiopía en medio de una guerra civil a favor del dictador Mengistu Haile Miriam. Se olvida que fomentó una guerrilla con militares cubanos bajo las órdenes del aventurero Ernesto Guevara en Bolivia.
Gadafi ─ aseguró Castro en aquel discurso de 1977 ─ no olvidó a los hombres del desierto, no olvidó a los campesinos, no olvidó a los trabajadores, no olvidó a las familias humildes de donde él surgió. Una de las cualidades más admirables del compañero Gadafi es su constancia, su lealtad a la revolución y la firmeza de sus convicciones....”
Es el mismo tópico de su manera particular de verse a sí mismo confundiendo constancia con arrogancia, lealtad a la revolución con lealtad a sí mismo, firmeza con intransigencia y prepotencia.
A Castro le puede quedar un consuelo. Quizá Tanatos le conceda el no ver el fin de su utopía y morir tranquilamente en su lecho, satisfecho de que con él moriría el sistema que impuso tenaz y violentamente a la sombra de los patíbulos, del presidio, de los fusiles de sus fuerzas armadas y de su Ministerio del Interior y el apoyo inicial de la Unión Soviética que convirtió a Cuba en una plaza de penetración ideológica en el continente; pero de ningún modo podrá constatar si un día el pueblo engañado y sofocado decide sacudirse sus cadenas se opondrá a no a una intervención militar extranjera que le permita abreviar los sufrimientos que la lucha por la libertad impone.

De “ayudas peligrosas” hay mucho de qué hablar.

El más oficialista de los oficialistas periódicos de Cuba, el Granma, ayer mismo anunció que una nueva telenovela de infundios, “las razones de Cuba” se transmitiriría “esta noche, al concluir el noticiero estelar, por los canales Cubavisión y Cubavisión Internacional”.
Por si alguien no se ha enterado, “Las razones de Cuba” es un serial que el régimen está transmitiendo con algunos intervalos entre una presentación y otra, dedicado a denigrar a la oposición interna, revelar el nombre de algún topo infiltrado dentro de la abierta y no clandestina oposición, impulsar la ciberguerra y  deformar la verdad para presentarla como si fuera una razón de Cuba, cuando en realidad se trata de la irracionalidad de la tiranía.
El temor al contagio de las insurrecciones que estremecen al mundo árabe es lo que ha impulsado a los carcamanes que ejercen el mando en Cuba para consumir tiempo televisivo tratando de influir en la opinión nacional, meter miedo de paso y sobre todo desinformar.
El nuevo capítulo del serial se denominó “Ayudas peligrosas”, algo así como el gancho de algún comercial para atraer al televidente, supuesta la contradicción que existe entre ayuda y peligro.
Así, el nuevo aporte fue dirigido al ataque contra determinadas ONG, específicamente EchoCuba y la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD). Para los realizadores del programa (MININT-Consejo de Estado) la labor que llevan a cabo estas organizaciones poseen "esencia subversiva a través de una supuesta ayuda humanitaria".
EchoCuba es una organización de iglesias evangelistas dirigida al auxilio de las iglesias independientes de Cuba en el desarrollo de programas comunitarios. Entre sus propuestas está la promoción de los derechos de libertad religiosa.
La Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD) fue creada en 1962 en Estados Unidos mediante un acuerdo único de cooperación entre la Organización de Estados Americanos (OEA) y el  sector privado. De acuerdo con la propia definición que de sí misma da, la FUPAD es una organización independiente sin fines de lucro, cuyo objetivo es crear asociaciones con los sectores público y privado para asistir a las personas menos favorecidas de América Latina y el Caribe. La página oficial de la organización declara que ha desarrollado su labor entre los países de America Latina. En 2010 los programas de la FUPAD beneficiaron a más de 10 millones de personas en 22 países. Cuba, por tanto no es el objetivo único de esta organización filial de la Organización de Estados Americanos; ha ofrecido donaciones en Colombia, Haití, Perú y en muchos otros países del área.
Según el “reportaje” la FUPAD es una de las principales "entidades receptoras" de fondos de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) con el objetivo de promover "proyectos subversivos" que provoquen "un cambio de régimen" en Cuba. Es decir, el objetivo del programita televisivo es desinformar a la población cubana ocultando la labor de esa organización en toda la geografía adscripta a la OEA y presentarla como un engendro surgido en Washington para derrocar al gobierno que conduce el “paraíso cubano”.
Por supuesto entre las ayudas peligrosas, el corto no menciona aquellas recibidas por el castrismo, como las que antes provenían de la desaparecida Unión Soviética, y ahora la ayuda que le brinda el payaso de Venezuela y la muy peligrosa de Irán, así como la colaboración ofrecida por el régimen de Muamar el Gadafi. De esas ayudas hay mucho de qué hablar y no sería suficiente para hablar de ellas un programa de una hora de duración.
Mucho habría qué hablar de las “generosas” ayudas que el castrismo ofrece a muchos países enviando junto con médicos, técnicos y maestros, un ejército de colaboradores de la Seguridad del Estado, agentes de subversión en esos países y todo un aparato de propaganda ideológica, si no, que lo digan los venezolanos.
Como ya es habitual, había que destapar un nuevo topo. Esta vez se trata del prácticamente desconocido José Manuel Collera, un médico que dijo ser el agente Gerardo infiltrado dentro de las ONG “anti cubanas” relacionadas con agentes de la CIA, disidentes y "veteranos funcionarios de USAID".
Los opositores siempre tienen que cargar con todas las culpas porque, sí, son peligrosos, peligrosísimos para un sistema que se basa en la mentira y ellos son portadores de una verdad que nadie en Cuba desconoce, que no se respetan los derechos de los ciudadanos, que nunca se cumplieron las grandes promesas que los usurpadores le hicieron al pueblo; que cada día es más angustiosa la vida de privaciones que todos, menos los jerarcas del gobierno y del partido comunista, padecen.

lunes, 28 de marzo de 2011

Perspectivas de la visita de Jimmy Carter a Cuba.

James Carter es recibido por Bruno Rodríguez, Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Raúl Castro a su llegada a La Habana
Carter, ex presidente de los Estados Unidos está en Cuba para una visita de breves días. El gobierno de Cuba le había extendido la invitación. ¿Qué se oculta tras la amable invitación hecha por el gobierno del general Raúl Castro?
De acuerdo con una nota oficial del gobierno de Cuba, su estancia en el país “cumplimenta una invitación del Gobierno cubano y durante la misma se reunirá con el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, General de Ejército Raúl Castro”.
Los analistas políticos han opinado en general que la visita de Carter a Cuba está relacionada con el caso del subcontratista Alan P. Gross. En mi opinión este criterio no carece de fundamento.
La detención de Gross fue, a no dudarlo, una sugerencia de Fidel Castro con el propósito de lograr un medio de obtener la liberación de los cinco terroristas presos en Estados Unidos por actividades de espionaje. Objetivo fallado. Los cinco “héroes” del castrismo continúan tras las rejas.
Es evidente que Raúl Castro pretende enmendar el entuerto. Ya ganó experiencia utilizando un intermediario “aceptable” en la jerarquía católica de La Habana para quitarse la presión que la opinión internacional ejercía sobre su gobierno tras la muerte en una prolongada huelga de hambre de Orlando Zapata Tamayo, cediendo al reclamo de la liberación o excarcelación de los presos de conciencia, otra barrabasada del mayor de los Castro que debía ser resuelta “elegantemente”.
Carter ha sido el artífice de la política de la defensa de los derechos humanos; ha sido un hombre que ha estado dispuesto a dialogar con el castrismo, nadie mejor que él para echar tierra sobre el conflicto generado con la detención y sanción impuesta sobre Alan Gross.
No será inconcebible que algunos días después de que Carter regrese a los Estados Unidos, con un mensaje del general para el presidente Obama que se anuncie la anulación de la sentencia de 15 años dictada contra el judeo americano Alan P. Ross o su puesta en libertad atendiendo a consideraciones humanitarias.
Por supuesto que Raúl Castro tratará de influir en el ánimo de Jimmy Carter buscando que los cinco sicarios de su seguridad del estado sean excarcelados y devueltos a Cuba; algo sobre lo que este no tiene dominio ni competencia.

domingo, 27 de marzo de 2011

¿Por qué no una Ley de Ajuste para los “palestinos”?

Mario J. Viera. 



El último ensayo de Fidel Castro “Entre la emigración y el crimen” lo dedicó a la gira del presidente Barak Obama a la América Latina.
Brevemente hace un repaso histórico de la América Latina para tratar de dar su interpretación del fenómeno de la criminalidad y la narcoviolencia en el territorio, pero sin llegar a una conclusión definitoria del fenómeno. Con grandes abstracciones que representan profundas lagunas históricas, termina diciendo que sobre “el espinoso tema de la relación entre la droga y el crimen organizado la propia ONU afirma delicadamente que ‘Latinoamérica es ineficiente en el combate al crimen’.”, para concluir con una verdad de Perogrullo: “De lo que no cabe la menor duda es que el problema se agrava aceleradamente”.
Es un hecho relevante que el atraso económico y social de la América Latina comienza desde el momento en que se alcanzó la independencia con su secuela de guerras civiles, caudillos, dictadores, corrupción, golpes de estado. El siglo XIX sentó las bases del atraso del subcontinente. Rosas en Argentina, Francia en Paraguay, el general Santa Anna y Porfirio Díaz y el largo período de desestabilización tras la caída de Días caracterizado por largos años de guerras civiles y cambios de gobiernos en México, Antonio Leocadio Guzmán en Venezuela.
Al calor de la guerra fría, surgieron durante el Siglo XX gobiernos dictatoriales que sustituían a gobernantes incoloros por medio del golpe de estado.
La educación pública fue descuidada; las instituciones vacías, la corrupción acelerada y el poder de grandes fuerzas oligarcas, fueron los sustentos de la pobreza generalizada en prácticamente todos los países latinoamericanos, con honrosas excepciones y la fuente del crecimiento de la criminalidad.
Sin apartarse de la línea trazada por la sagrada biblia del izquierdismo bananero, “Las venas abiertas de América Latina” de Eduardo Galeano que culpa a Estados Unidos de todos los males de la región, Castro cita las palabras del presidente de El Salvador Mauricio Funes refiriéndose a su encuentro con Obama:
“…le insistí, en que este es un tema que no sólo debe ser abordado desde la perspectiva de la persecución del delito, a través del fortalecimiento de nuestras policías y nuestros ejércitos, sino que también enfatizando en las políticas de prevención del delito y por lo tanto, la mejor arma para combatir en sí la delincuencia, en la región, es invirtiendo en políticas sociales.”
Precisamente es esto último lo que más ha sido descuidado en Latino América: la inversión en políticas sociales, así como en la generación de empleos productivos.
Cuba antes de la revolución “liberadora”, antes de que el ensayista asumiera todos los poderes, era un país progresista, avanzaba impetuosamente en su desarrollo económico, poseía una moneda fuerte equiparada con el dólar estadounidense, crecía la clase media. Aunque en su seno existían algunas injusticias, se elaboraban leyes y políticas sociales beneficiosas para toda la comunidad. El obrero cubano, era el trabajador más amparado jurídicamente como se establecía en la Constitución de 1940; existía el derecho a la sindicalización y el ejercicio de la huelga. Cuba era también un país de inmigrantes y pocos eral los cubanos que se aventuraban a probar suerte en otros países.
Aunque todavía permanecía la lacra del latifundismo, azucarero y ganadero especialmente, había una alta composición de campesinos libres que desarrollaban una productiva agricultura aunque las diferencias entre la ciudad y el campo eran manifiestas.
Era Cuba el principal productor de azúcar del mundo, con una importante participación de capital nacional en la industria azucarera.
Pero como dice la canción de Carlos Puebla “Y en eso llegó Fidel/ … Llegó el comandante y mandó a parar”, todo el progreso se paralizó, la sociedad en su conjunto entró en un angustioso retroceso…
Ahora Castro, que poco le importó el bienestar de los cubanos, quien soñaba para Cuba el “glorioso” destino de Numancia, se preocupa por la suerte de los miles y miles de latinoamericanos que cruzan furtivamente la frontera con los Estados Unidos tratando de labrarse en el gran país un mejor destino. Y le lanza la pregunta a Obama:
“¿No sería más justo ―me pregunto― una Ley de Ajuste para todos los latinoamericanos, como la que se inventó para castigar a Cuba hace ya casi medio siglo? ¿Seguirá creciendo hasta el infinito el número de personas que mueren cruzando la frontera de Estados Unidos y las decenas de miles que ya están muriendo cada año en los pueblos a los que usted ofrece una ‘Alianza Igualitaria’?”
La antigua provincia de Oriente, la provincia “indómita”, como la proclama el castrismo y hoy fragmentada en cinco provincias, presenta los niveles más bajos de desarrollo, con una alta tasa de desempleo, con empleos miserables y mal retribuidos lo que impulsa a los orientales a emigrar hacia La Habana, buscando como los latinoamericanos en Estados Unidos tener mejores condiciones de vida.
Muchos de los “palestinos”, ese peyorativo apodo que reciben los orientales, debido a una comparación que el mismo Fidel Castro hizo de ellos con los palestinos: “Los orientales parecen palestinos…” se incorporan en la Policía Nacional Revolucionaria buscando un vía de llegar a La Habana, que legalmente les está prohibido.
Los “palestinos” que llegan a la capital de manera furtiva son considerados “indocumentados” e “ilegales” y deportados hacia sus lugares de origen, sin que a las autoridades les importe que hayan establecido una familia en la urbe y realicen algún tipo de trabajo honrado.
¿Por qué pedir para otros, lo que no se autoriza para los propios? ¿No sería más justo que el gobierno usurpador de Cuba promulgara una Ley de Ajuste para los “palestinos” cubanos? No vale tirar piedras al techado ajeno cuando el suyo es un techo de cristales…

Entrevista a Oscar Arias por EL UNIVERSAL de Caracas.

ROBERTO GIUSTI. 27 de marzo de 2011.
"... no dejarse fascinar por la retórica populista y demagógica de los nuevos mesías que están apareciendo en el mundo"


El Premio Nobel de la Paz es un peso que Oscar Arias sobrelleva con mucha mayor ligereza que un Barak Obama a quien le propinaron la distinción en el peor momento. Distinción que ahora cuelga de su cuello como un crucifijo y tres guerras a cuestas.
No es el caso del ex-presidente costarricense, quien vino a Venezuela invitado por la Cámara de Comercio de Maracaibo para apadrinar el lanzamiento del Programa Valores, impulsado por ese organismo gremial y apalancado por las más diversas organizaciones e instituciones zulianas. Iniciativa dirigida al rescate de principios sepultados en el pote de la basura en una época donde los villanos son los buenos y los forajidos arquetipos de un presunto nuevo venezolano.
Fiel a su discurso y a contracorriente de tanto visitante ilustre que se muerde la lengua para no desatar los demonios de la ira, Arias encara la situación venezolana, ahora ya libre de los deberes de un jefe de Estado y así, desde el Aula Magna de la Universidad Rafael Urdaneta, se robó la atención de los zulianos, en cadena regional, con una clase magistral cuyo título, de múltiple resonancia, tuvo un destinatario específico, al cual le hizo un reclamo: "Ten el Valor de Cambiar".


-Durante su conferencia usted se refirió a los peligros que corre la democracia. Habló de quienes la usan "como disfraz y esperan el momento para destruirla". Generalizó sobre gobernantes que cierran medios de comunicación, pasan por encima de los límites y controles establecidos y cambian las constituciones para eternizarse en el poder. Al mismo tiempo advertía que la única dictadura en América Latina es la cubana, obviamente fuera de su caracterización. ¿A quién se refería, entonces, en particular?
-Dije que no todas las democracias son iguales porque si bien el punto de partida de un régimen democrático es la libre elección de los gobernantes en las urnas, después puede ocurrir que eso sea lo único que tienen en común. Hay diferentes sistemas democráticos en distintas partes del mundo. La democracia la inventaron los griegos con todas las imperfecciones de la democracia directa, en la cual sólo participaba un pequeño grupo y donde había esclavos. Con el tiempo ha sido perfeccionada por países europeos y por los EEUU. Los escandinavos la han sofisticado y ahora es aspiración de buena parte del mundo construir regímenes pluralistas donde se respeten las libertades individuales y los derechos humanos.

-Elaboró usted una caracterización que resulta muy sugestiva a los venezolanos.
-Hay regímenes que han utilizado el poder, el cual debe ser limitado, para socavar las instituciones democráticas, borrando las fronteras entre los poderes (los de Montesquieu), censurando la prensa, cerrando medios de comunicación, inhabilitando al opositor y modificando la Constitución para reelegirse. El verdadero demócrata, digo desde adolescente, debe construirla, no destruirla.

-¿Cómo llamar demócrata a quien utiliza la democracia para destruir la democracia? ¿Se puede considerar eso, como usted señalaba, "una democracia"?
-Existen ciertos elementos que hacen un régimen así. A pesar de esos pecados mortales, es democracia en el sentido de que hay pluralismo y elecciones libres y de allí que la única dictadura en América Latina sea la cubana. Pero estamos ante democracias muy imperfectas. Yo siempre cito una frase de Immanuel Kant, el filósofo alemán de Königsberg, quien decía que en el campo de la moral, si no se avanza, se retrocede. Lo mismo ocurre en el campo de la democracia. Si no se avanza se retrocede. Y francamente pienso que la democracia venezolana ha retrocedido.

-¿Se refería usted a...?
- No. No únicamente al presidente Hugo Chávez. Me refería a muchos sistemas democráticos en el mundo que han retrocedido. Ahí está Zimbabwe con Mugabe, quien era la gran esperanza hace muchos años y vea en lo que ha degenerado. En todos los continentes se ha registrado este retroceso del sistema democrático.

-Usted dice, si no se avanza se retrocede, pero el retroceso puede llevar, y ese es el temor de muchos venezolanos, al fin de la democracia.
-Existe ese peligro, ciertamente. Por supuesto.

-¿Y cómo se conjura?
-Es una decisión que deben tomar los pueblos y hablando de Venezuela, concretamente, el pueblo venezolano. Yo fui el primero en condenar el golpe de estado hondureño y en luchar por el restablecimiento del orden constitucional y la restitución de Mel Zelaya como presidente. Jamás estaría de acuerdo con propiciar golpes de estado. Esa es una página que todo el continente y el mundo creían que los latinoamericanos habíamos pasado y sin embargo nos tomó por sorpresa. Esa no es ninguna receta. Todo lo contrario. Yo repruebo tal actitud de los militares. Entonces, lo que queda es no dejarse fascinar por la retórica populista y demagógica de los nuevos mesías que están apareciendo en el mundo. Esa es la tarea de los pueblos. Recordemos que en 1933 el pueblo alemán, en la tierra de Beethoven, Thomas Mann y Goethe, escogió libremente a Adolfo Hitler. Los pueblos se pueden equivocar.

-¿No hay casos, como el hondureño, donde la acción de los militares buscaba evitar la instauración de regímenes hechos a la medida de una "franquicia" venezolana, como se intenta en otros países de la región?
-No. Un rotundo no. No soy golpista y jamás lo seré. Esa no es la salida.

-¿Cuál es la salida?
-La salida es educar mejor a los ciudadanos. Una mayor educación cívica para nuestros pueblos. No caer en la trampa de seguir a los nuevos mesías y caudillos. La expresión de todo ser humano es vivir en libertad y quien restrinja las libertades le está haciendo daño al ciudadano.

-Hay analistas según los cuales los árabes, que están pugnando por esas libertades, pero también los venezolanos, son inmunes al instinto democrático y estructuralmente incapaces de vivir en democracia. Fundamentan su tesis en el hecho de que Chávez, luego de doce años, tenga unas cifras de apoyo que giran alrededor del 40%. ¿Cómo se explica eso? ¿Sólo se puede desarrollar la democracia en países educados, aun cuando usted citó el caso alemán, donde un pueblo educado se lanzó al precipicio con Hitler?
--No es cierto que la democracia sea sólo para países educados, prósperos u occidentales. Casualmente lo que estamos viendo en el Medio Oriente es una demostración de que el sistema democrático no tiene fronteras. Pero ya había una democracia en Turquía, siendo un país musulmán. También en Indonesia y en el Estado Palestino, siendo país árabe, que yo reconocí y celebro que ahora lo estén haciendo otros gobiernos latinoamericanos.

-¿Son todo esos, en puridad, ejemplos democráticos?
-El verdadero demócrata no puede aceptar una democracia porque le guste y a otra no porque no le guste. "Acepto Kósovo, pero no acepto al Estado Palestino para no enojar a Israel". Ahí está el ejemplo de Túnez, donde, sin disparar un arma, el pueblo logró cambiar un régimen tiránico. Lo mismo en Egipto. Y eso nos llena el corazón de optimismo porque ciertamente la democracia no es incompatible ni con la religión islámica, ni con los pueblos árabes. Tampoco se puede imponer la democracia sobre una bayoneta o con la punta de un cañón.

-Se refiere usted a la intervención en Libia.
-Así es. Disparar desde las alturas implica pagar un precio muy elevado con la muerte de civiles inocentes. Esto se ha comprobado científicamente y la mayor cantidad de muertes corresponden a mujeres y niños. Pero la democracia también es compatible con la existencia de países pobres. La de India es la mayor democracia, del mundo en términos de número de personas y desde 1947 ha ido consolidando instituciones democráticas.

-Le preguntaba por el caso venezolano y qué explicación le encuentra a que un gobierno negador de las libertades pueda sostenerse democráticamente.
-Posiblemente el Gobierno de Chávez hace que ese 40% del pueblo venezolano, que usted dijo, lo considere como la mejor opción para regir los destinos de este país.

-¿No le parece terrible. Una actitud, si se quiere, masoquista?
--Eso se lo puedo contestar off the record.