miércoles, 27 de julio de 2011

Carta inédita de Fidel Castro a Ernesto Guevara desata revuelo entre miembros del Directorio Revolucionario

Tomado de Café Fuerte
Wilfredo Cancio Isla

Ernesto Guevara en el Escambray

La reciente publicación de una carta inédita de Fidel Castro al guerrillero argentino Ernesto Che Guevara en 1958 ha reavivado viejas rencillas políticas de la lucha por el poder en Cuba hace cinco décadas.
La tormenta estalló entre veteranos militantes del Directorio Revolucionario “13 de Marzo” (DR), agraviados por un texto en el que Castro los califica de ser “un grupito” que pretende compartir las victorias del Ejército Rebelde con pretensiones de usurpar el mando revolucionario. La carta fue escrita el 26 de diciembre de 1958, en las postrimerías de la ofensiva rebelde para derrocar el régimen de Fulgencio Batista.
Faure Chomón y Ernesto Guevara en Escambray

Considero que estás cometiendo un grave error político al compartir tu autoridad, tu prestigio y tu fuerza con el Directorio Revolucionario”, señala la carta, fechada en Palma Soriano, antigua provincia de Oriente. “No tiene sentido aupar a un grupito cuyas intenciones y cuyas ambiciones conocemos sobradamente, y que en el futuro serán fuente de problemas y dificultades”.

Castro califica a las fuerzas del Directorio de “soberbios y presumidos”, y los acusa de erigirse en fuerza militar autónoma para “presentarse el día de mañana con toda clase de pretensiones”.
La misiva de la discordia aparece en La contraofensiva estratégica, el libro de memorias de Castro sobre los combates finales contra el régimen de Fulgencio Batista y la entrada triunfal del Ejército Rebelde en Santiago de Cuba. El volumen, de 593 páginas, fue publicado en septiembre del pasado año con un lanzamiento en el Aula Magna de la Universidad de La Habana y amplios despliegues publicitarios en la prensa cubana.

Viejas pasiones destapadas

A pesar del tiempo transcurrido, el documento histórico destapó las pasiones de antiguos miembros de la organización estudiantil.
Para nosotros era intolerable que después de tantos años se volviera a hurgar en esta herida”, escribió desde La Habana un integrante del DR que pidió no ser identificado. “Y lo peor es que tampoco se nos diera una oportunidad para responder”.
La fuente dijo que “la carta fue como un detonador de conflictos adormecidos, pero no resueltos”.
Tras la publicación del libro, Faure Chomón, dirigente histórico del DR y miembro del Comité Central del Partido Comunista, escribió a Fidel Castro pidiéndole que no se divulgara la carta en la prensa para evitar que se agitaran las desavenencias ya superadas entre los grupos revolucionarios. Castro nunca le respondió.
Pero el libro comenzó a circular y la carta alcanzó suficiente difusión interna como para despertar suspicacias y animadversión entre los aludidos.
El rollo fue creciendo como una bola de nieve”, comentó la fuente a Café Fuerte. “Los compañeros me llamaban para decirme que estaban indignados, que si se iba a iniciar acaso otro ajuste de cuentas”.
Varios miembros del DR escribieron cartas de protesta a Chomón, e incluso llegaron a plantear sus críticas abiertamente en los núcleos de base del Partido Comunista y en las reuniones de consulta popular previas al VI Congreso, a fines del 2010.
La presión sobre el tema obligó a Chomón a enviar una segunda carta, dirigida al gobernante Raúl Castro, comentando sus preocupaciones sobre el clima de inconformidad suscitado tras la publicación del documento.

Autos para los agraviados

Para aliviar las tensiones, la solución salomónica fue otorgar 13 automóviles LADA a reconocidas figuras del DR, con la anuencia de la oficina de Raúl Castro. También fueron entregadas como regalo 13 cámaras digitales de video.
Los [autos] LADA fueron asignados por Faure con el visto bueno de Raúl Castro”, relató desde La Habana un ex funcionario estatal vinculado al DR. “Y hubo también mucha inconformidad entre personas que fueron excluidas de la repartición”.
Entre los beneficiados con la repartición de autos figuran el propio Chomón y su esposa, Mabel Sampedro; el doctor Héctor Terry, ex viceministro de Salud Pública; Julio García Olivera, ex miembro del Comité Central, y su ex esposa, Zaida Trimiño, profesora de Bioquímica de la Universidad de La Habana; y los ex embajadores Marta Jiménez y Jesús Barreiro.
Además, Antonio Castell, asaltante al Palacio Presidencial y ex oficial del Ministerio del Interior (MININT); Luis Blanca, fundador del DR; y Fiti de Cárdenas, amigo y protegido de Chomón.
El pasado diciembre, al clausurar el sexto período de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Raúl Castro dedicó una mención especial a los jóvenes que integraban el DR: “Jóvenes eran los integrantes del poderoso movimiento clandestino de todas las organizaciones; jóvenes fueron los valerosos asaltantes al Palacio Presidencial y a la emisora Radio Reloj el 13 de marzo de 1957, encabezados por José Antonio Echeverría”.
Y el pasado 13 de marzo, Chomon publicó un extenso artículo en el diario Granma, reivindicando la acción armada del DR y exaltando los vínculos entre Echevarría y Fidel Castro.

Alabanzas de aniversario

En esa ocasión, al cumplirse el 54 aniversario de la efeméride, Chomón fue homenajeado en un acto en el Museo de la Revolución en La Habana, en el cual se reconoció el papel desempeñado por el DR en la lucha insurreccional.
Hubo un marcado esfuerzo por aplacar la tormenta y pasar la página”, agregó la fuente. “Pero quedó claro que 50 años después, las rivalidades que se suponían superadas no lo están”.
El incidente recordó las pugnas históricas del DR con el insurgente Movimiento “26 de Julio”, liderado por Fidel Castro.
Fundado en 1955, el DR surgió como una organización clandestina para combatir el régimen batistiano. Desde ese momento, bajo el liderazgo y el carisma de José Antonio Echevarría, las acciones estudiantiles se intensificaron y ganaron influencia social a lo largo del país.
En agosto de 1956, Echeverría y Fidel Castro firmaron el Pacto de México, conocido también como “Carta de México”, mediante el cual ambas organizaciones se comprometían a luchar por la libertad de Cuba y coordinar sus acciones armadas.
Pero la acción del 13 de marzo de 1957 puso de relieve las discrepancias estratégicas entre ambos grupos. En una entrevista sobre el suceso, Fidel Castro consideró que el ataque al Palacio Presidencial era “un derramamiento inútil de sangre”, desatando fuertes reproches de la membresía del DR.
Tras la fallida acción armada y la muerte de Echevarría, sus principales dirigentes parten al exilio. En octubre de 1957, el DR figura entre los grupo firmantes del Acuerdo de la Junta de Liberación de Cuba”, conocido también como “Pacto de Miami”, una iniciativa de unidad entre los sectores revolucionarios que fue cuestionada por Fidel Castro desde la Sierra Maestra.

Polémica con el Segundo Frente

Chomón tomó las riendas de la organización y regresó a Cuba en una expedición armada para crear una guerrilla en las montañas del Escambray, el 8 de febrero de 1958.
La guerrilla constituida por el DR fue identificada como el Segundo Frente del Escambray. Ante la prominencia alcanzada por el Segundo Frente y las divisiones creadas por grupos de alzados en la zona, Fidel Castro decidió que la columna al mando del Che Guevara se trasladara hasta Las Villas para tomar el control de las decisiones políticas y las acciones militares.
Las fuerzas de Guevara llegaron a la zona el 16 de octubre de 1958 y lograron colaboración de los líderes del Segundo Frente, pero Fidel Castro reclamaba la máxima potestad para sus enviados. Semanas después, el 1ro. de diciembre, la dos partes firman el Pacto del Pedrero, con lo cual se establece la unidad de acción.
Pero la hasta ahora desconocida carta de Fidel Castro revela su oposición al pacto y sus verdaderas intenciones respecto a los protagonistas del Segundo Frente, más allá de la alianza circunstancial con las fuerzas del “26 de Julio”.
Lo que viene a confirmar este documento es que Fidel Castro siempre se burló de los pactos y que todo lo tenía certeramente calculado para evitar que no hubiera el más mínimo chance de disputarle el poder absoluto”, opinó el historiador José Alvarez, profesor emérito de la Universidad de la Florida y autor de Principio y fin del mito fidelista (2008).
Tras el triunfo revolucionario de 1959, el DR se integró a las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI). A partir de marzo de 1962 pasó a formar parte del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba el 26 de marzo de 1962, que luego se transformaría en el nuevo Partido Comunista de Cuba, en 1965.
Chomón, de 82 años, fue reelecto al Comité Central del Partido Comunista en el VI Congreso, celebrado el pasado abril. Actualmente se desempeña como asesor de la presidencia del Parlamento cubano.

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